El objetivo del trabajo consiste en presentar una argumentación que permite concluir que la actual pandemia de COVID-19 está actuando como un catalizador de las transformaciones necesarias para que los territorios urbanos transiten hacia la conformación de ciudades inteligentes. El marco teórico empleado conjuga la noción de riesgo sistémico con la del paradigma postfordista y schumpeteriano para establecer –desde esa base teórica– que la propagación a escala mundial de la pandemia de COVID-19, durante el año 2020, ha producido un efecto acelerador de la metamorfosis del metabolismo urbano, a nivel global, la que se ha traducido en un incremento de las prácticas de transformación digital, creando así las condiciones para la evolución temprana de los territorios urbanos en ciudades inteligentes. La recolección de datos, el intercambio de información, la estimación de contagios y muertes son solo algunos elementos que pueden ser analizados y gestionados desde la perspectiva de ciudades inteligentes.