Las fístulas entero cutáneas se han vuelto complicaciones prevalentes de los enfermos atendidos por los servicios quirúrgicos de los hospitales, principalmente después del abordaje operatorio del abdomen con intervención directa o no del tracto gastrointestinal, con la consiguiente morbi-mortalidad alarmante. Las fístulas enterocutáneas son una complicación de la cirugía abdominal, aunque pueden ocurrir por otras causas como, la enfermedad inflamatoria intestinal. Es un cuadro relativamente raro, se asocia con una morbi-mortalidad elevada, principalmente en relación con otras complicaciones asociadascomo la sepsis, y plantea un importante reto a cirujanos, gastroenterólogos y otros profesionales. El cierre espontáneo ocurre en un 30% de los casos, siendo necesario recurrir a la cirugía cuando fracasa el tratamiento conservador, que es el indicado en primera instancia. El diagnóstico precoz, la estabilización clínica inicial con medidas de soporte agresivas y la adecuadatemporización de la cirugía, en caso necesario, condicionan de forma muy significativa el pronóstico. La desnutrición es frecuente, la forma tradicional de soporte nutricional es la nutrición parenteral, y aunque la restricción de la ingesta oral y el reposo intestinal son principios que se aplican en forma frecuente, no hay evidencia de que esta práctica produzca un aumento en la tasa de cierre de la fístula.
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