Abstract

Las películas blockbuster son definidas, habitualmente, por su éxito económico. Sin embargo, nosotros, en la medida en que hemos crecido y participado en la sociedad occidental contemporánea, somos capaces de distinguir qué película es (o puede llegar a ser) un blockbuster sin necesidad de saber la cantidad de dólares que ha hecho ni la cantidad de espectadores que la han visto. Podemos decir, así, que resulta imposible colocar la taquilla en el centro de la definición del blockbuster. En el presente artículo, intentaremos profundizar en las especificidades de este género y repensar dos conceptos que han sido empleados para investigar la cultura de masas desde las perspectivas de las teorías de la recepción: las nociones kitsch (Eco) y trash (Fernández Porta). Nuestro objetivo será esbozar la particular manera en que la lógica del blockbuster se ha cristalizado en un género analógico que va más allá de –y no casa exactamente con– las taxonomías clásicas aceptadas por la teoría fílmica.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call