El Parque de los Colores de Mollet del Vallés, inaugurado el año 2001 como homenaje póstumo al arquitecto Enric Miralles, es una obra de reactivación del espacio púbico, instalada en el centro de su biografía. Intentando reconstruir una versión de la historia de esta obra, e imposibilitado de volver a visitar el Parque, inicio un viaje por medio de conversaciones a distancia con personas claves en la generación de este proyecto, quienes me han permitido enfocar la mirada en la continuidad de los trayectos, en el momento de las preguntas inconclusas procedentes de otros finales abiertos. Con estas personas Miralles hizo estos caminos, los cuales él decía que no sabía imaginar, construía las ideas por medio del dibujo, de la suma de capas e intérpretes, colaboradores sucesivos, del mismo problema. A 28 años de la llegada del encargo al estudio en Carrer d'Avinyó, y a 20 años de su partida, se siguen imaginando versiones del mismo proyecto y constatando que este lugar nunca ha dejado de transformarse, Enric Miralles lo sabía.
Read full abstract