El siguiente artículo analiza las implicancias del modelo económico extractivista y su materialización en la implantación de la minería a gran escala, o megaminería, como política de Estado en la Argentina. Propone un abordaje retrospectivo y situado de la forma en que se ha instalado la actividad conceptualizada como “nueva minería” en el país, así como de las múltiples acciones de resistencia que ha generado. Esto último se ubica en el centro de la reflexión, considerando la relevancia que adquieren en la disputa territorial las organizaciones sociales, asambleas y comunidades que se conforman para contrarrestar el impulso depredatorio que conlleva este paradigma económico. De este modo, se procura caracterizar el escenario nacional y algunos casos de la escena provincial, donde multiplicidad de actores sociales –Estado en sus distintos niveles, corporaciones, elites locales, por un lado; asambleas socioambientales, pueblos indígenas, campesinos, comunidades, por el otro– pugnan por hegemonizar su propia territorialidad. Territorios de muerte vs. territorios de vida, el dilema que aquí se presenta.