A review of literature shows that both fire and invasive species may cause changes in biological, chemical, and physical properties of desert soils . Although soil may recover from the impacts of fire during succession, these changes are permanent under persistent invasive species. The most severe effects of fire occur under high temperatures with high fuel buildup and soil moisture that conducts heat downward. Deserts typically have low fuel mass and low soil moisture, both conditions that would contribute to lower impacts of fire than in mesic soils. Soil is a good insulator , so soil microorganisms will survive a few centimeters deep even in hot surface fires. Immediately postfire there is often an increase in mineral nitrogen (N) and a decrease in soil carbon (C) and organic N, but these changes are often minimal in desert soils, except under fertile shrub islands that have higher fuel loads and fire temperature. Both hot and cold deserts have experienced slow recovery of native shrubs and increased growth of invasive grasses following fire. Invasive species may either increase or decrease soil N and C depending on fire temperature and site and species characteristics. Mineralization and fixation of N are often high enough after fire that subsequent productivity balances N losses. The elimination of islands of fertility coupled with postfire erosion may be a major impact after fire in grass-invaded shrub lands. In the long term, the interaction of fire and invasive species may result in more frequent fires that eliminate fertile islands and reduce the productivity of deserts. Managers may use fire as a tool to control desert invasives without the concern that N will be irrevocably lost, but this must be done judiciously to avoid eliminating shrubs and further increasing invasive species. La revisión de literatura demuestra que tanto el fuego como las especies invasoras pueden causar cambios en las propiedades biológicas, químicas y físicas de los suelos del desierto. Mientras que el suelo puede recuperarse del impacto del fuego durante la sucesión, las especies invasoras producen cambios permanentes. Los efectos más severos del fuego ocurren bajo temperaturas altas con una alta acumulación de combustible y con una humedad del suelo que conduce el calor hacia abajo. Los desiertos tienen típicamente una humedad y masa de combustible baja, ambas condiciones podrían contribuir a un menor impacto del fuego en suelos mésicos. El suelo es un buen aislador, así que los microorganismos del suelo pueden sobrevivir a pocos cm de profundidad incluso en fuegos superficiales calientes. A menudo, inmediatamente después del fuego hay un incremento en nitrógeno mineral (N) y una disminución en el carbón del suelo (C) y N orgánico, pero estos cambios son a menudo mínimos en los suelos del desierto, con excepción de debajo de los arbustos en las islas fértiles que tienen cargas de combustibles y temperaturas más altas. Tanto los desiertos calientes como los desiertos fríos han experimentado una recuperación muy lenta de arbustos nativos y un incremento en el crecimiento de gramíneas invasivas después de los fuegos. Las especies invasivas pueden incrementar o disminuir el N y el C del suelo dependiendo de la temperatura del fuego, así como las características de las especies y del sitio. La mineralización y la fijación del N son a menudo bastante altos después del fuego que la productividad subsecuente estabiliza las pérdidas de N. La eliminación de las islas de fertilidad unida con la erosión después del fuego puede ser un impacto importante después del fuego en pastizales invadidos por arbustivas. A largo plazo la interacción del fuego y las especies invasivas puede dar lugar a fuegos más frecuentes que eliminen las islas fértiles y reduzcan la productividad de los desiertos. Los manejadores del recurso pueden utilizar fuego como una herramienta para controlar las especies invasivas del desierto sin la preocupación que la pérdida del N sea para siempre, pero esto puede hacerse cautelosamente evitando la eliminación de los arbustos y fomentando un incremento en las especies invasoras.