Acciones y reacciones reversibles entre organismo y ambiente crean un proceso permanente adaptativo que conduce a la aclimatación. En realidad la adaptación es una forma de Mal de Altura cuya curación es la aclimatación. Se trata pues de una noxa climática que actúa sobre el individuo y la raza a punto tal que ha quedado enjuiciado en los relatos, documentos y libros de los comentarios o Historiadores del Tahuantisuyo y la Colonia, La "agresión climática" aparece definida por la acción nociva del "temple" andino para los costeños y del 'temple" costeño para los serranos. Tal factor fué contemplado en la Legislación social del Incario y Pachacutec y otros Incas la utilizaron en la táctica de la guerra (Garcilaso ). Se dejó sentir visiblemente la "agresión climática" en la reproducción humana y animal, Sobre lo primero el milagro de San Nicolás de Tolentino referente al primer hijo de padres españoles logrado en Potosí, tiene todas las características de un tan sensacional acontecimiento que entró en la tradición de la Villa hasta que la Escuela Médica Peruana encontró su explicación biológica, demostrando que, en la altura, a la fertilidad se llegó mediante un proceso lento de aclimatación progresiva de las razas españolas en los elevados altiplanos de Sud-américa. Análogo hecho se recoge del Acta de la Fundación de Lima y al mismo se refiere insistentemente el Padre Cobo. También aparecen informaciones precisas sobre la preocupación genética de las sociedades autóctonas del Tahuantisuyo al prohibirse el matrimonio entre hermanos contra lo admitido generalmente, pues sólo fué a partir del gobierno de Tupac Yupanqui, que se autorizó tal cosa y únicamente para sujetos de sangre real. Es interesante anotar que sobre el mestizaje indo-hispánico estableciera el Padre Cobo conclusiones genéticas que pueden estimarse como anticipaciones mendelianas. Queremos dejar claramente establecido que la adaptación, y la aclimatación de raza en la altura constituye un hecho perfectamente establecido como lo demuestra la descendencia hispánica en los Andes,. La regla en la aclimatación es la fertilidad. Si al atletismo se obtiene creando un déficit de oxígeno por encima del requerimiento normal; el déficit de oxígeno permanente de la altitud debe conducir necesariamente al atletismo. Luego el acostumbramiento a la fatiga debe ser la ley orgánica de altura. Pues bien todos los Cronistas están conformes en hablamos de la extraordinaria resistencia física del andino y como el cultivo del esfuerzo se incorporó profundamentalmente en su vida diaria -ciudades y viviendas en las cumbres; en su organización social, chasquis y cargadores del Inca; en las distintas formas del culto-apachetas; en la selección de la nobleza, fiesta del Huaracu, orden de los "orejones" y en fin en las ceremonias nupciales, fiestas del Atacaimita y Paltay - En todas ellas el entrenamiento en lo que respecta a concentración, alimentación y ejercicios atléticos y vida rigurosamente higiénica era análogo a lo que ocurrió en los juegos olímpicos de Grecia y en la preparación actual de las Olimpiadas. La raza autóctona estuvo tan hondamente impregnada del ambiente telúrico que en la constitución de las sociedades tenía que actuar, imperativamente, un determinismo bio-climático. Así se explica el sentido de las migraciones a localidades del mismo temple y el nomadismo de retorno de la organización de los Mitimaes, lo que trajo como consecuencia un cruzamiento incesante que daba homogeneidad a la raza, cuidando siempre de la estabilidad del clima de altura. La Sociología incaica pues fué bio-climática; la influencia biológica del altiplano se dejó sentir en el hombre, la raza y las sociedades de América en la paz, en la guerra y en la colonización. La Corona de España conoció el hecho y trató de fomentarlo con una abundantísima legislación que sólo quedó escrita. La República ignora este problema. En las guerras de emancipación toda vez que las tropas porteñas combatieron en localidades de escasa elevación, como ocurrió en las proximidades de Jujuy (1236 m. sobre el nivel del mar), Salta (1185 m.) y Tucumán (477 m.) salieron vencedoras, mientras que fueron derrotadas por los ejércitos andinos en el Alto Perú, por encima de 3000 m. de altitud, Sipe-sipe, Ahoyuma y Huaqui. San Martín se negó a atravesar el altiplano como si tuviera la intuición biológica de la agresión climática que históricamente venció a los hombres del Llano. El Instituto Nacional de Biología Andina hace un llamamiento para que los pueblos indo-hispánicos reciban de los poderes del Estado la protección que su biología reclama y que el problema de la vida y de las sociedades andinas que con tanta devoción lo está resolviendo la Universidad de San Marcos reciba todo el apoyo que la Nación debe darle.
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