Abstract
El crecimento y la utilización de varios nutrimentos por la yautía en distintas etapas de crecimiento se determinó en un experimento en Gurabo, y el efecto del intervalo entre siembra y cosecha en la producción de la variedad Morada en experimentos en Yabucoa y Aguas Buenas. La utilización del nitrógeno y del potasio aumentó rápidamente y la del fósforo lentamente hasta la cosecha. La utilización del magnesio y del calcio aumentó hasta los 5 o 6 meses después de la siembra y luego fluctuó de un mes a otro. El crecimiento de los cormos y tubérculos aumentó rápidamente durante todo el ciclo hasta la cosecha, pero el de las hojas (incluyendo los pecíolos) aumentó sólo durante los primeros 6 meses, reduciéndose luego y entonces manteniéndose más o menos constante hasta la cosecha. La yautía utilizó un máximo de 125, 15, 156, 48 y 25 kg/ha de nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio y calcio, respectivamente. La utilización de magnesio se consideró excesiva porque el suelo contenía mucho magnesio en forma asimilable. A base de los datos sobre cantidades de nutrimentos disponibles en los suelos y las pérdidas de los que se aplican como fertilizantes, se calcula que la yautía debe recibir 500 kg/ha de abono 10-5-15-3 aplicado 2 y 6 meses después de la siembra y una aplicación adicional a los 12 meses si se va a posponer la recolección de la variedad Morada más allá de un año, lo cual es factible en muchos casos. No hubo cambios apreciables en la composición de la lámina de la hoja desde 3 meses después de la siembra hasta la cosecha. La yautía produce nuevas hojas constantemente a la vez que las viejas se deterioran de tal manera que en un momento dado después de los primeros meses, cada planta cuenta con sólo 4 o 6 hojas activas. Los siguientes porcentajes de nutrimentos en la lámina de la hoja parecen ser indicativos de un buen abonamiento de la yautía: N-3.2, P- 0.25, K-2.3, Ca-1.3 y Mg-0.3. En experimentos realizados en Yabucoa y Aguas Buenas, el rendimiento de la variedad Morada aumentó desde un promedio de 11,450 kg de tubérculos y 9,660 kg de cormos/ha 12 meses después de la siembra a 28,235 kg de tubérculos y 45,080 kg de cormos/ha 12 meses más tarde, o sea 24 meses después de la siembra. Estos resultados señalan que, aunque todas las variedades de yautía usualmente se cosechan alrededor de 12 meses después de la siembra, la variedad Morada, bajo ciertas condiciones, puede continuar creciendo y aumentando su producción hasta por un año más con pocos costas adicionales. Sin embargo, debe cosecharse cuando se observe que una cantidad apreciable de tubérculos empiezan a brotar y desarrollar hojas. Dos catas realizadas científicamente por 12 personas señalaron que la calidad de los tubérculos cosechados 24 meses después de la siembra fue entre "moderamente buena y muy buena" en cuanto a apariencia, sabor y calidad general. La textura se consideró típica de yautías hervidas por el 70% de los catadores.
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