Abstract

A lo largo de su obra, el director de cine Francesco Rosi adoptó un compromiso político sobre los temas de actualidad que aquejaban a toda Italia, especialmente al sur del país. En una de sus últimas obras, Dimenticare Palermo (1990), se adentra en la relación entre política y mafia. Condicionado por los temas que trata, sus películas acaban por adoptar una narrativa cercana al cine negro. Contemporáneo al debate de aquel entonces, se posiciona a favor de una legalización controlada de las drogas, aunque el enfrentamiento con el PSI que propugnaba una postura diferente, haya hecho peligrar su proyecto.

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call

Disclaimer: All third-party content on this website/platform is and will remain the property of their respective owners and is provided on "as is" basis without any warranties, express or implied. Use of third-party content does not indicate any affiliation, sponsorship with or endorsement by them. Any references to third-party content is to identify the corresponding services and shall be considered fair use under The CopyrightLaw.