Abstract
Artefactos, “cacharros”, dispositivos, ensamblajes y otras construcciones de estética aparentemente indeterminada o inacabada pueblan cada vez más la escena arquitectónica contemporánea. Éstos se alimentan, en muchas ocasiones, de un imaginario no propiamente arquitectónico mediante la reapropiación de objetos provenientes del mundo industrial, agrícola, etc. como medio para figurar una nueva vida más justa, inclusiva, concienciada políticamente, crítica y, sobre todo, a través de la cual humanos –y no humanos- puedan expresarse subjetivamente. Este artículo plantea, precisamente, una reflexión abierta sobre la relación entre esta “nueva” estética y esta nueva ética revisitando sus antecedentes ideológicos encarnados en el trabajo de Cedric Price y Peter Cook. Tanto el Fun Palacecomo la Plug-In Citypueden considerarse trabajos que se alejan de los estándares y convenciones arquitectónicas del momento para formalizar una nueva y necesaria aproximación al hecho arquitectónico, entendido éste como un posibilitador de situaciones inciertas e imprevisibles; esto es, la vida en sí misma. Ahora bien, ¿cuál es la arquitectura que está detrás de estas propuestas? ¿Sus dibujos presentan la descripción de un problema o el principio de su solución? ¿Esos objetos figurados simplemente restituyen algún aspecto de la realidad o verdaderamente proponen las pautas para su transformación? Todas estas son preguntas de extrema vigencia y, por tanto, pertinencia. El artículo, así, y a través del estudio de la peculiar relación entre Price y Cook, se plantea indagar en todas estas cuestiones pasadas con el objetivo claro de arrojar algo de luz crítica al momento presente.
Highlights
Artifacts, gadgets, devices, assemblies and other constructions of seemingly indeterminate or unfinished aesthetics increasingly populate the contemporary architectural scene
architectural by means of the re-appropriation of objects coming from the industrial, agricultural world
as a means to figure out a new life
Summary
La Plug-In City[1] de Peter Cook aparece por primera vez dibujada en el no[4] de la revista Archigram (Fig. 2), presentándose como una ciudad que se extiende más allá de Gran Bretaña para extenderse por Europa. Es importante destacar que –tal y como se indica en la página de la figura 2la Plug-In City es un estudio producido en el contexto de Living City[2], exposición sobre las ciudades del futuro comisionada por el grupo Archigram para el Institute of Contemporary Arts (ICA) de Londres en 1963. Esta idea del entorno creado por situaciones anunciada ya en 1962 en el número 2 de la revista Archigram, así como la idea de jugar y merodear –recordemos el concepto de deriva– nos sitúa ante una idea de ciudad bastante próxima a la ciudad de los Situacionistas[3]. Lo que Greene parece estar reclamando, indirectamente, es una arquitectura construida de algo que no sea edificios. ¿Podemos proyectar un nuevo entorno urbano de situaciones sin edificios? ¿Podemos construir una arquitectura a partir de “otras cosas”? Peter Cook responderá a David Greene con su Plug-In City
Talk to us
Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have
More From: I2 Innovación e Investigación en Arquitectura y Territorio
Disclaimer: All third-party content on this website/platform is and will remain the property of their respective owners and is provided on "as is" basis without any warranties, express or implied. Use of third-party content does not indicate any affiliation, sponsorship with or endorsement by them. Any references to third-party content is to identify the corresponding services and shall be considered fair use under The CopyrightLaw.