Abstract
Este artículo pretende analizar la relación entre la biopolítica, la teoría de la securitización y la geopolítica en el contexto de la pandemia por COVID-19. Para ello se ha revisado la bibliografía sobre la pandemia en estudios de seguridad, postestructuralistas y geopolíticos, confirmándose una ausencia de investigaciones que consideren conjuntamente estas tres dimensiones de la pandemia. Por este motivo, este artículo propone un enfoque diferente que integra estas tres dimensiones. De este modo, el argumento principal de la investigación engloba las siguientes afirmaciones. En primer lugar, que la securitización de la salud es un tipo específico de biopolítica. En segundo lugar, que la biopolítica es una práctica geopolítica debido a las consecuencias espaciales que genera en la gestión de los procesos biológicos de la sociedad. En tercer lugar, que la securitización del coronavirus conllevó una forma específica de organizar el espacio para maximizar el control de la población por parte de las autoridades. Para comprobar estas hipótesis se han analizado las políticas de salud pública adoptadas por las democracias liberales de América, Europa, Asia y Oceanía, así como sus efectos en la organización del espacio. Los resultados de este estudio muestran que la securitización del COVID-19 creó un espacio biopolítico a nivel local, nacional e internacional que implicó la restricción y suspensión de la libertad de movimiento y del derecho a reunión. Además, el Estado asumió poderes extraordinarios, lo que permitió a las autoridades intervenir en casi todas las esferas de la vida y en todas partes dentro de las fronteras nacionales.
Published Version
Talk to us
Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have