Abstract

El modelo pedagógico emergente conlleva la aplicación de conocimientos a situaciones prácticas de la vida cotidiana; implica justicia para todos al reconocer que somos diferentes y, por lo tanto, ofrece diversas respuestas que toman en cuenta las características de cada sector. Lo anterior propicia una educación en las competencias de la modernidad, que permite formar personas para que sean capaces de desarrollar aptitudes según las habilidades e intereses que poseen como seres individuales. Es valioso en este sentido que los docentes, desde el principio de igualdad, reconozcan qué es lo que el discente sabe y puede hacer, reconsiderando el principio de justicia para eliminar las barreras sistémicas impuestas por el sector educativo y social. En la actualidad, se busca dar mayor énfasis a la educación para la diversidad, la cual deja de lado el pensamiento erróneo de diversidad como sinónimo de discapacidad; para esto se trabaja desde la educación inclusiva de calidad. Bajo el modelo social, esta última busca la participación social efectiva y plena de las personas, así como la eliminación de barreras que limiten el alcance de las metas y sueños de los sujetos en una sociedad más justa y equitativa. Las barreras para el aprendizaje no se encuentran presentes en los estudiantes, sino en el ambiente que los rodea; en múltiples ocasiones los docentes y la sociedad son los principales muros entre la inclusión y la exclusión. Cuando los docentes desistan de observar solamente las diferencias en los salones de clases, será el momento de llevar a la práctica acciones totalmente incluyentes. Por consiguiente, se habla de Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), de enseñanza multinivel, en contraposición a las adaptaciones curriculares que se desarrollaban en el modelo integrador. Al hablar del DUA, se debe considerar la planeación de las lecciones de forma que todos los estudiantes puedan participar de manera activa, indistintamente de las necesidades que presenten; por lo tanto, corresponde al docente enriquecer las lecciones bajo la premisa de igualdad de condiciones. Es fundamental reconocer que la educación inclusiva, como paradigma transformador, contempla la educación, los apoyos en metodología y los ajustes en la mediación pedagógica como una herramienta clave para la calidad de vida de todo el estudiantado, lo que permite disminuir las divergencias entre las habilidades de la persona y el contexto en el cual se desenvuelve. De esta forma la aplicación del DUA permite flexibilizar el currículo para que todos las personas estudiantes tengan la oportunidad de convivir con sus compañeros y que no se observen barreras impuestas desde los estereotipos y prejuicios que la sociedad ha formado a través de los años. A razón de esto, la escuela debe construir el conocimiento y los valores sin ningún tipo de distinción. El cambio implica pasar de los saberes a las competencias, lo cual se logra tomando en cuenta los ejes básicos del actual modelo de educación y los niveles de organización que definen un paradigma educativo: político ideológico, técnico pedagógico y organizacional.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call