Abstract

En sus respuestas a la pregunta en torno a la guerra, algunos representantes de la llamada “investigación educativa” dejan de lado uno de los aspectos fundamentales de la discusión: que la guerra es efecto de la misma condición humana, según Kant (1724- 1804). Al decidir pasar por alto este aspecto, no solo se deja sin esclarecer la densidad de las dimensiones cultural y social, sino también las implicaciones que ello acarrea en los desafíos investigativos propios de la comprensión de la pedagogía. En un intento por proporcionar elementos para analizar las respuestas elaboradas en la actualidad a esta incómoda pregunta, este artículo trabaja dos de los opúsculos de Kant: “Sobre la paz perpetua” (1795) y “Probable inicio de la historia humana” (1786), y examina el singular horizonte de discusión planteado por él con respecto al problema de la guerra. Esta postura nos alerta, a 300 años de su natalicio, sobre una poderosa coyuntura: asumir un uso operacional de este problema que no se distingue del uso corriente que se le puede dar a cualquier asunto. Coyuntura demasiado seductora para no ceder a la tentación de abandonar el análisis y la reflexión para hacerlas reposar sobre propósitos imaginarios de “función operacional” asignada por quien la emplea.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call