Mirar nuestra realidad desde la historia social nos lleva a reconocer que hay grupos humanos por siempre excluidos; es el caso del campesinado, cuya disminución en número ha logrado agravar su situación y empeorar el desfavorable ambiente nacional. Además, día a día se suman derrotados seres humanos que engrosan la miseria de las cada vez más agrandadas ciudades. Sin embargo, algunos quijotes de la educación han dedicado esfuerzos al mejoramiento integral: comprometer al marginado en su propio desarrollo y el de su comunidad. En este sueño encontramos, entre otros, el ejercicio de Acción Cultural Popular (acpo) y la Universidad<br />Nacional Abierta y a Distancia (unad). Sus metodologías, procesos y eficacia, han sido objeto de alabanza, con la misma facilidad con la que han sido sujeto de descrédito.
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