Resumen:Nadie duda que los actuales fenómenos populistas han generado esperanza en unos y preocupación en otros. Incluso entre quienes genera esperanza parece necesario tomarse en serio la preocupación ajena. En este punto, el populismo actual supone negar un estado de cosas que parecía inconmovible. De ahí que valga la pena hacer un esfuerzo por comprenderlo. En este sentido, el propósito de este trabajo es doble. En primer lugar, vamos a afrontar el problema de la conceptualización del populismo. Para eso se sigue un doble acceso. Por un lado, se pretende mostrar la heterogeneidad de los populismos mediante una aproximación, a través de los estudios más canónicos, a sus principales manifestaciones históricas. Por otro lado, dicha heterogeneidad se manifiesta también en los intentos de caracterizarlo. A este respecto, la literatura académica es tan abundante y los rasgos que se le han dado son tan numerosos, que nos centraremos en algunos elementos fundamentales. En concreto, la cuestión de sus causas, su condición de fenómeno reactivo (o anti), la figura central del líder carismático populista y la comprensión del pueblo que subyace. Con esta doble vía de acceso al problema se pretende mostrar que el debate ha llegado a un callejón sin salida y se propone una manera operativa de evitarlo. Las dificultades de su conceptualización dan la medida del segundo propósito de estas líneas. Y es que como parece inasible, se hace más perentorio comprender bien cómo el populismo presente desafía las democracias liberales contemporáneas. Este reto ha sido analizado de nuevo de manera abundante. Tras mostrar algunos ejemplos de los distintos niveles de análisis posibles, se presenta uno propio que intenta llegar al fondo de la cuestión: el populismo es ante todo un síntoma de las dificultades de nuestra comprensión de lo político, de esa que forma parte de nuestro imaginario y que hunde sus raíces en el pensamiento moderno. Summary:1. The concept of populism. 1.1 An historical approach. 1.2. Some attempts of characterization. 1.3. The remains of the concept of populism. 2. Populism, democracy and liberalism. 2.1. Status quaestionis. 2.2. Populism and modern meaning of Politics. 3. Conclusion. Abstract:Nobody doubts that present populism has spurred sentiments of hope and concern. Even among those who react hopefully, it seems necessary to take others´ concern seriously. In effect, present populism shakes a state of affairs that once seemed unmodifiable. It is therefore worth trying to understand it.In this context, this work aims at a double purpose. In the first place, we will afford the problem of conceptualizing populism, through a two-fold strategy. On the one hand, we will approach the main historical instantiations of populism, in view of displaying its heterogeneous nature. On the other hand, this heterogeneity reveals itself in a variety of intents of conceptualization, which explains the convenience of focusing our own conceptualization on only some of its main features: its causes, its reactive nature, the charismatic leader, and the people underlying it. This two-fold strategy will allow us to prove that discussions concerning populism have reached a dead end, and we propose a way of surpassing it. The second purpose of this study is to understand the way in which populism threatens present liberal democracies. After discussing some of the available levels of analysis, we present an alternative methodology, intending to reach the core of the problem: populism is, above all, a sign of the problems of our own understanding of the realm of politics, that which is a part of our imaginary and takes root in modern thought.