La gestión de la calidad en aquellas empresas que se dedican al desarrollo de proyectos de software, ofrece una ventaja competitiva puesto que de esta forma aseguran que sus productos sean de calidad. Las metodologías ágiles surgen para aplicarse principalmente en proyectos cuya naturaleza sea cambiante o donde se hace necesario obtener pronto retorno de la inversión. Las organizaciones que optan por el cambio hacia las metodologías ágiles enfrentan retos como el aseguramiento de la calidad tanto del producto como del proyecto. Modelos como Capability Maturity Model Integration e ISO 25010, son conocidos y funcionan bien en entornos de desarrollo tradicionales. Para metodologías ágiles hay algunas propuestas menos populares, entre ellas se puede mencionar el Desarrollo Dirigido por Pruebas, la Integración Continua y la métrica Product Backlog Rating. Éstas, aunque en la literatura reportan buenos resultados, no están lo suficientemente documentadas para ser empleadas en cualquier proyecto ágil. Este trabajo hace un análisis sobre las propuestas que apuntan a mejorar la calidad en los productos realizados con metodologías ágiles, recopilando herramientas y buenas prácticas con los que se pretende diseñar una serie de recomendaciones en cuanto a gestión de calidad en los proyectos de software.