Soil Structural Units Research Articles

Nitrate and Chloride Leaching in a Swelling Clay Soil

AbstractLeaching losses of applied NO3−‐N and Cl− from a swelling clay soil were measured using an undisturbed field drainage lysimeter. Nitrate‐N and Cl−, applied at 110 and 279 kg/ha, respectively, were detected in drainage water collected at a depth of 125 cm after the first large rainstorm. Applied fertilizer was leached when percolating rainwater carried the applied materials through large connected pores, bypassing other soil water inside soil structural units. Even though applied fertilizer began to be lost with the first rainstorm, concentrations of NO3−‐N and Cl− were not high until large amounts of water had drained below the root zone. For example, Cl− concentrations during the first 25 mm of drainage increased by about 7 ppm. The greatest increase in Cl− concentration did not occur until 60 mm of drainage accumulated after fertilizer application.Much more native soil nitrate was leached than soil nitrate concentrations in unfertilized plots would have indicated. The data indicate that leaching losses of nitrate from mineralization may be greater than those of applied nitrate when accumulated drainage is <50 mm following fertilizer application.

Use of Soil Cores in Determining Bulk Density

AbstractThe bulk density of soil samples obtained with a hydraulic soil coring machine, for both core segments and clods, was compared to the bulk density of soil samples obtained with a Uhland sampler and natural clods taken from a soil pit. Subsurface, upper B, and lower B horizon samples were compared. Clods gave bulk density values that were significantly higher than cores in the upper solum, where small structural units occur; however, in the lower solum, where soil structural units are large or massive, variation between clods and cores was not statistically significant. There was no significant difference in bulk density due to the method of obtaining clods or cores.

Título en español.

Se presentan aquí datos sobre el efecto de acondicionadores sintéticos del suelo en la agregación y en la estabilidad de los agregados del suelo Lares arcilloso. Se analiza también el efecto de estos compuestos químicos y de la cal sobre los rendimientos de batata, algodón y maíz en un suelo ácido como el Lares arcilloso. Los acondicionadores usados fueron Krilium 6 y 9 y Aerotil, cada uno a razón de 900, 1,800 y 3,600 libras por acre. Se incluyeron 20 tratamientos, a saber, testigo y acondicionadores a los tres niveles arriba mencionados sin cal y con cal, a razón de 5 toneladas por acre en cada caso. Cinco cosechas consecutivas se produjeron en las parcelas después de establecer los tratamientos: Batatas, algodón, algodón (retoño), batatas y maíz. Todas las cosechas, excepto el retoño de algodón, respondieron en alguna forma a la aplicación de los acondicionadores sintéticos al suelo. La batata, una cosecha de raíces comestibles respondió mejor, pero aún el algodón de plantilla respondió satisfactoriamente a las condiciones mejoradas del suelo, motivadas por una mayor estabilidad de sus unidades estructurales o agregados. Sin lugar a dudas, fué la cal la que provocó los mayores aumentos en los rendimientos, tanto en ausencia como en presencia de los acondicionadores sintéticos del suelo. El encalar los suelos ácidos, conjuntamente con un programa racional de abonamiento, es la clave para el aumento de la productividad en algunos de los suelos ácidos de Puerto Rico, en cuanto a cosechas como la batata, el algodón y el maíz. Bajo tales condiciones, los acondicionadores de suelos no parecen ofrecer posibilidades prácticas en las operaciones agrícolas en gran escala.