El presente artículo es el resultado de la búsqueda de la modernización de la administración de justicia y el despacho judicial, dada la coyuntura generada a raíz de la propagación de la COVID-19 y el aislamiento social ocasionado por esta. Así, se brindan soluciones efectivas para la continuidad de la tramitación de los procesos no urgentes, cuya finalidad inmediata es la implementación del trabajo remoto para la descarga procesal y cuya finalidad mediata es la aplicación continua y progresiva de este.Se espera que el trabajo remoto se divulgue y se replique como herramienta de trabajo durante el estado de emergencia, con reglas que se adapten a casi todos los procesos tramitados en el Poder Judicial, en los distritos que no cuenten con el Expediente Judicial Electrónico.