La infidelidad marital es relativamente frecuente, a pesar de sus graves consecuencias. Este estudio tiene como objetivo contrastar un modelo predictivo de infidelidad sexual desde una perspectiva psicosocial. Se colectó una muestra de 790 personas casadas (53.4% mujeres y 47.6% hombres) por rutas al azar en Monterrey, México. Se aplicó la Escala de Valoración de la Relación, Índice de Satisfacción Sexual, Escala de Actitud hacia la Exclusividad Marital, Escalas de conducta infiel, Escala de Búsqueda de Sensaciones Sexuales y Escala de Engrandecimiento Marital. El contraste se hizo por análisis de sendero a través del método de mínimos cuadrados ponderados. Seis de cada 100 participantes están insatisfechos con su matrimonio, 13 de cada 100 están insatisfechos con las relaciones sexuales con su pareja y dos de cada diez ven más defectos que virtudes en sus parejas; asimismo, 83 de cada 100 reportan no incurrir en conductas de infidelidad sexual, 60 de cada 100 muestran total rechazo hacia la propia infidelidad sexual, 72 de cada 100 reportan muy bajo nivel de deseo de infidelidad sexual y 50 de cada 100 muy bajo nivel de búsqueda de sensaciones sexuales. El modelo con dos variables exógenas correlacionadas y cinco endógenas mostró una potencia explicativa muy alta y su ajuste a los datos fue bueno. Se concluye que la variable más crítica en el modelo es el deseo de infidelidad sexual, cuyo determinante más importante es la búsqueda de sensaciones sexuales. Esta variable de rasgo se especificó como una variable exógena, por lo que no es explicada. No obstante, puede ser modulada y modificada, ya que es un rasgo de personalidad. Precisamente, la idealización o el menosprecio hacia la pareja la modulan en el modelo. A su vez, el modelo remarca aspectos de insatisfacción marital y sexual.