Reviewed by: Teatro Queer complied by Ezequiel Obregon Ricardo Dubatti Obregón, Ezequiel, compilación y prólogo. Teatro Queer. Eusebio Ramírez de Mariano Moro, Tres mitades de José María Muscari, Es inevitable de Diego Casado Rubio, Escaleno de Gabriela Ynclan y Quiero decir te amo de Mariano Tenconi Blanco. Buenos Aires: Colihue Teatro, 2013: 141 pp. Obregón, Ezequiel, compilación y prólogo. Teatro Queer. Eusebio Ramírez de Mariano Moro, Tres mitades de José María Muscari, Es inevitable de Diego Casado Rubio, Escaleno de Gabriela Ynclan y Quiero decir te amo de Mariano Tenconi Blanco. Buenos Aires: Colihue Teatro, 2013:141 pp. Una de las perspectivas más importantes que han surgido a partir de la multiplicación de subjetividades y micropoéticas teatrales, entendidas como ejercicios de micropolítica, en la postdictadura argentina, es la de género. Desde el advenimiento de la democracia el 10 de diciembre de 1983, se ha producido en la dramaturgia un auge progresivo de la temática queer que ha avanzado desde casos como En boca cerrada de Juan Carlos Badillo (1985), donde el tópico es sugerido constantemente pero nunca explícitamente pronunciado, a Tercer cuerpo de Claudio Tolcachir, donde aparece como una materia ya más naturalmente asimilada. En este registro resulta muy valiosa la publicación de Teatro Queer, volumen de piezas teatrales de cinco textos dramáticos que presentan diferentes miradas sobre diversas situaciones vinculadas a lo queer. Uno de los aciertos del tomo es ese énfasis colocado en lo variado, en una multiplicidad de enfoques, ya que, como señala Obregón, se trata de textos que “en su espesor dramático fomentan la reflexión sobre la sexualidad sin recurrir a estereotipos” (5) y que comparten “la existencia de personajes dilemáticos retratados por fuera de cualquier tesis” (8). Obregón también señala en el prólogo que en la teoría queer no se marca una distinción binaria de sexos, sino que, por el contrario, se considera que todas las orientaciones sexuales dependen de una amplia serie de variables culturales y que no existe una determinación natural hacia la heterosexualidad. Así el prólogo se adentra en una serie de propuestas de diversos autores, entre ellos Judith Butler, Roberto Echavarren y José Amícola, y ofrece una breve pero muy útil introducción hacia la etimología y las problemáticas que radican en la denominación queer. Luego, desde una perspectiva historicista, Obregón destaca el caso de Los invertidos (1914), de José González Castillo, como piedra angular (a pesar de su fallido carácter moralizante) del teatro que aborda esa temática en la Argentina. Luego de mencionar la recepción del teatro de Copi en la Argentina de postdictadura, Obregón se detiene en el análisis de cada uno de los textos incluidos y remarca que: Lejos de proponer esquemas rígidos, muestran cuán complejo puede resultar el escape a las constricciones del género, entendido como un sistema de símbolos codificados culturalmente. Pensados en conjunto, estos textos demuestran que no hay una sola forma de tomar distancia de la normativa, dado que cualquier individuo en su devenir sujeto social adapta distintos recursos a las pautas de un rol. (8) Así, el objetivo de esta antología trasciende la puesta en evidencia temática (más marcada en los primeros años de la postdictadura) para proponer a los lectores una apertura desde lo estético, mediante un corpus de textos que muestra diversas formas de encarar y entender lo queer. [End Page 141] Teatro Queer reúne cinco obras: Eusebio Ramírez de Mariano Moro; Tres mitades de José María Muscari; Es inevitable de Diego Casado Rubio; Escaleno de Gabriela Ynclan; y Quiero decir te amo de Mariano Tenconi Blanco. Una mexicana y cuatro argentinos. Las piezas muestran un rango de procedimientos composicionales amplio, que responden a diversos contextos y situaciones; el travesti de Eusebio Ramírez que habla con su amante mientras reflexiona sobre volver al oficio de actuar; los triángulos amorosos que marcan la frivolidad de la clase alta argentina en Tres mitades (es...