Se estudiaron los cambios en el azúcar y el comportamiento de las enzimas en caña de azúcar tratada con los desecantes Paraquat, Diquat y Dinitrobutilofenol (DNBP). Los agentes químicos se aplicaron en forma de aspersión foliar a caña inmadura, cultivada en arena, de las variedades P. R. 980 ó P. R. 1059. Fueron tres los objetivos: 1, Confirmar la reacción anormal de las enzimas y el azúcar durante la desecación de la caña; 2, explorar la sensibilidad de las enzimas con respecto a la concentración química y al tiempo; y 3, determinar si los tres diferentes agentes inician un patrón común de los cambios enzimáticos. El Paraquat se le aplicó a la variedad P. R. 980 a concentraciones de 0.0008 a 0.5 por ciento. Todos los tratamientos con Paraquat causaron la rápida marchitez del follaje, pero hubo poca relación entre la desecación de la hoja y el contenido de humedad de la yagua y el tallo, manteniéndose este último casi normal. La sacarosa foliar disminuyó marcadamente, confirmándose así un efecto similar observado previamente en la variedad P. R. 980. La aparición de ribosa en los extractos de la hoja indica que el Paraquat altera la fotosíntesis a concentraciones de 0.004 por ciento o más. Como la desecación ocurrió a una concentración más baja, parece ser que la fotosíntesis puede proseguir simultáneamente con una acción limitada del desecante. Se evidenció cierta interconversión entre la sacarosa y la rafinosa y otros azúcares no identificados, inducida por el Paraquat. El Paraquat al 0.5 por ciento aumentó la actividad de la amilasa foliar, y a todas las concentraciones, la de la enzima en el tejido reservante tierno. Se cree que la acción de la amilasa es la causa de la disminución de la sacarosa a pesar de una severa inhibición de la invertasa. La peroxidosa foliar fue grandemente suprimida por una concentración de hasta 0.0008 por ciento de Paraquat, y en el caso de la tirosinasa por concentraciones más elevadas, indicando la sensibilidad de las oxidasas de la caña al desecante. El Diquat, al 0.5 por ciento, se le aplicó a la variedad P.R. 980 de 6 meses de edad, tomándose muestras de los tejidos a intervalos durante el siguiente período de 144 horas. Los síntomas de las lesiones causadas eran idénticos a los del Paraquat. Una vez más la desecación inicial de las hojas no se reflejó en los valores de humedad de la yagua. El Diquat bajó marcadamente la sacarosa foliar dentro de las 24 horas, pero el tejido reservante tierno y el jugo del tallo no revelaron disminución en el contenido de sacarosa hasta 96 horas después. La ribosa fue identificada mediante la cromatografía de los extractos de las hojas. La invertasa fue severamente inhibida. La amilasa y la peroxidasa fueron estimuladas por el Diquat en el tejido reservante tierno. La fosfatasa de la hoja y la ATP-asa fueron evidentemente retardadas por el Diquat. La supresión de éstas fue acompañada por aumentos mayores y persistentes en el fósforo orgánico foliar. Al igual que el Diquat, se estudió por un tiempo prolongado la acción del DNBP al 1.0 por ciento. El desecante fue letal dentro de 8 horas, describiéndose los síntomas, y la desecación fue generalmente menos efectiva que la del Paraquat y el Diquat. El DNBP bajó significativamente la sacarosa foliar dentro de las 8 horas. La disminución de sacarosa continuó durante todo el estudio y fue acompañada por un aumento en el contenido de azúcares reductores. La cromatografía reveló acumulaciones de fructosa y glucosa, pero no de ribosa. La invertasa bajó a un nivel insignificante dentro de las 8 horas posteriores a la aplicación del DNBP. La actividad de la amilasa aumentó grandemente tanto en la hoja como en los tejidos reservantes tiernos, impidiendo así, aparentemente, que el tejido reservante acumulara sacarosa. El contenido de peroxidasa en la hoja y en los tejidos reservantes tiernos fue anormalmente elevado por efecto del DNBP. La fosfatasa y la ATP-asa no fueron afectadas por el DNBP; sin embargo, hubo acumulaciones definidas de fósforo orgánico en las hojas tratadas con DNBP. Se discute la importancia que tienen para la industria azucarera las relaciones entre los desecantes, las enzimas y el azúcar. Se propone que estos agentes químicos supresores de la invertasa tienen un potencial como agentes que afectan la madurez. Sin embargo, todavía no son lo suficientemente específicas las relaciones enzimáticas para percibir su potencial total como desecantes o como agentes que afecten la madurez. La amilasa y las oxidasas aparentemente deben controlarse para que puedan acumular o aún retener la sacarosa.
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