Anthropological research in the high-elevation regions of northwestern Nepal offers insights into the populationhistory of the Himalayan arc through a multi- and interdisciplinary approach that includes not only archaeologicaldata and historic and ethnographic accounts but also genomic, isotopic, and bioarchaeologicaldata, as well as innovative use of thermal niche modeling for paleoclimate reconstruction. Together these linesof evidence have allowed us to address project questions about human settlement into the region, including(1) sources of population movements into high-elevation environments of the Himalayan arc and (2) bioculturaladaptations to high-mountain environments. In this paper we compare research at several communalmortuary sites, each with a rich assemblage of material culture and human burials: Mebrak (400 B.C.–A.D. 50),Kyang (400–175 B.C.), and Samdzong (A.D. 450–650), as well as intriguing insights from finds in the earlier (ca.1250–450 B.C.) sites of Lubrak, Chokhopani, and Rhirhi. Our genomic findings demonstrate population originsfrom the Tibetan plateau, despite South Asian material culture recovered in early sites. Bioarchaeological findingsof low frequencies of non-specific stress and trauma indicate successful biocultural adaptation to highaltitudeconditions of hypoxia, cold, and low resource availability, potentially through buffering from exchangenetworks and local cultural practices, alongside high-altitude selected alleles. An integrative, multidisciplinaryapproach thus offers significantly greater opportunities for developing a more nuanced understanding of thepast processes of migration, settlement, and biocultural adaptation in the region.
 La investigación antropológica de las alturas del noroeste de Nepal nos proporciona conocimientos de la historiade la población del arco Himalaya a través de un enfoque multidisciplinario e interdisciplinario que incluyeno solamente datos arqueológicos y relatos históricos y etnográficos, sino también datos genómicos, isotópicos,y bioarqueológicos, tanto como uso innovador del modelado del nicho térmico para la reconstrucción paleoclimática.En conjunto, estas líneas de evidencia nos han permitido abordar temas sobre el asentamiento humanade la región, como: (1) los orígenes del movimiento hacia ambientes en las alturas del arco del Himalaya;y (2) las adaptaciones bioculturales necesarias para vivir en las alturas. En este artículo comparamos las investigacionesde varios mortuorios comunales que ofrecen conjuntos abundantes de entierros humanos y artefactosrelacionados: Mebrak (400 a.C.–d.C. 50), Kyang (400–175 a.C.), and Samdzong (d.C. 450–650), así como loshallazgos intrigantes de sitios anteriores (ca. 1250–450 a.C.) de Lubrak, Chokhopani, y Rhirhi. Nuestros datosgenómicos sugieren orígenes de le población del altiplano tibetano, a pesar del material que deriva del sur de Asia que se ha recuperado de los sitios mas tempranos. Los hallazgos bioarqueológicos demuestran niveles bajosde estrés y trauma inespecífico, y sugieren éxito en adaptación biocultural, a pesar de las condiciones de hipoxia,frio, y los recursos escasos en este ambiente. Es posible que alelos seleccionados a las alturas, junto con sistemasde intercambio y las costumbres locales contribuyeron al éxito de la adaptación. Por lo tanto, un enfoque multidisciplinarioque integra todas las evidencias ofrece una comprensión mas detallada de los procesos de migración,asentamiento, y adaptación biocultural de la región.