Aunque la electrocirugía ha estado con nosotros por muchas décadas, muy pocos cirujanos han tenido un entrenamiento formal sobre la naturaleza de la electricidad y las leyes físicas que gobiernan esta, afectando sus aplicaciones clínicas potenciales.La creencia errónea de que las técnicas electroquirúrgicas incrementan el proceso de cicatrización o deterioran los procesos curativos, ha determinado que muchos los cirujanos adopten otras fuentes de energía más costosas.En la medida que comprendamos más los principios electroquirúrgicos, acompañado esto del uso de modernas unidades electroquirúrgicas con mandos comprensibles, con un polo a tierra superior, e instrumental para cirugía endoscópica con cubiertas aislantes mejoradas, determinará que la electrocirugía sea usada en una forma más amplia y con mayor confianza.