El presente estudio aborda la violencia urbana a partir de la lógica capitalista de ocupación territorial. Por medio de esta lente, se observa que la violencia se ve fortalecida por las desigualdades sociales, principalmente localizadas en los sectores periféricos de las áreas urbanas. En el intento de ilustrar esta realidad, se propuso un estudio de caso de cuatro ciudades latinoamericanas: Medellín (Colombia), Guayaquil (Ecuador), Río de Janeiro y Curitiba (Brasil), utilizando el indicador de la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes en la comparación de resultados de sus políticas en la lucha contra la inseguridad y la violencia urbana. Entre los principales hallazgos encontrados en estos estudios están: i) infraestructura urbana de calidad y educación para reducir la delincuencia, ii) industria de la inseguridad para la rentabilidad económica de oligopolios inmobiliarios, iii) militarización de las calles, y iv) violencia urbana concentrada en áreas segregadas.