La faringoamigdalitis es una infección muy frecuente en nuestro medio. Su etiología es múltiple, especialmente viral. El diagnóstico etiológico únicamente tiene interés en las faringoamigadalitis causadas por Streptococcus pyogenes o estreptococo betahemolítico del grupo A, puesto que se deben tratar con antibióticos para evitar las complicaciones, especialmente la fiebre reumática.El diagnóstico se ha basado clásicamente en el aislamiento de la bacteria a partir del exudado faríngeo. No hay un método estandarizado para la realización de estos cultivos en cuanto al medio de aislamiento, la atmósfera de incubación o las pruebas mínimas de identificación que se deben realizar. Actualmente, en el mercado se dispone de múltiples reactivos que, por diferentes técnicas inmunológicas, permiten la detección del antígeno directamente en la muestra clínica. La mayoría de éstas presenta buenos valores de sensibilidad y de especificidad, aportando la ventaja de un resultado rápido, especialmente si se realiza en la misma consulta médica. Hay diferentes protocolos o estrategias para la atención de los pacientes con faringoamigadalitis. En cualquier caso, cada centro debe valorar el rendimiento de la técnica de detección de antígeno que se decida implementar, puesto que los resultados varían en función de las indicaciones y el cuidado en la obtención de la muestra.