En las últimas tres décadas el consumo de carnes en México ha cambiado debido a las variaciones en sus precios y del ingreso de la población. La presente investigación analiza la relación entre el ingreso de la población y la demanda de carnes en México de 1980 a 2016. El análisis de la demanda se realizó a partir de elasticidades calculadas mediante el modelo sistema de demanda casi ideal (AIDS). Los resultados indican que el consumo de carne de pollo y ovino responden en mayor proporción a los cambios en el ingreso de la población. La carne de pollo ha respondido mejor a los cambios del mercado, mientras que la industria de carne de bovino y porcino se enfrentan a la competencia internacional y a la industria avícola nacional. Se concluye que el desarrollo de la industria de carne en México se encuentra sujeta a un mejoramiento del poder adquisitivo de la población, en cuyo caso, la industria más beneficiada es la de pollo.