Se compendia, a continuación, los resultados obtenidos del uso de varios tratamientos de abono aplicados a siembras experimentales de tomate, variedad Plamar, en un suelo del tipo Coto arcilloso en la Subestación Experimental de Isabela. 1. La aplicación de 100 libras de nitrógeno por acre produjo significativamente mayores rendimientos de tomates comerciales por acre, que cuando no se aplicó nitrógeno o se aplicó este elemento a razón de 200 libras por acre. 2. El uso de abonos fosfatados aumentó la producción de tomates, obteniéndose los mayores rendimientos cuando se aplicaron 200 libras de P2O5 por acre. 3. La cosecha no respondió a las aplicaciones de potasa. 4. La aplicación de cachaza a razón de 20 toneladas por acre, motivó aumentos significativos en los rendimientos, al compararse con los tratamientos en los cuales no se usó abono alguno. 5. Cuando se combinaron 20 toneladas de cachaza con 100 libras de nitrógeno por acre o con 200 libras de P2O5 y K2O por acre, los rendimientos fueron superiores comparados con los tratamientos que recibieron cachaza o abonos químicos solamente. 6. No se obtuvieron aumentos en los rendimientos con la adición de magnesio o boro a los abonos químicos (N-P-K).
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