Los administradores societarios deben observar estrictos deberes de comportamiento y, si no lo hacen, puede imputárseles responsabilidad. La business judgment rule es una morigeración al régimen de responsabilidad y establece que los jueces no revisarán las decisiones empresarial tomadas por los administradores, quienes no podrán ser responsabilizados por ellas. Son requisitos para aplicarse esa regla: a) que la decisión esté dentro de la esfera de la competencia del administrador, no se trate de una imposición legal y no fuera un comportamiento doloso; b) que no hubiera significado la asunción de riesgos extraordinarios y c) que los managers se informaron en forma adecuada y suficiente antes de tomarla. En el derecho argentino no hay una norma que se refiera a la business judgment rule, no hay antecedentes jurisprudenciales relevantes con relación al tema y son pocos los doctrinarios que se han ocupado de abordar esta problemática. Su aplicación presupone que los administradores no actuaron con dolo ni con culpa grave. En la doctrina vernácula se discute si hay responsabilidad de los administradores por culpa leve o levísima. Un sector de los autores afirma que no, y sostiene que sólo hay responsabilidad si se actuó con dolo o culpa grave y, en este caso, la BJR es inaplicable. Nosotros sostenemos que hay responsabilidad en todos los casos en los que haya culpa, sin importar su grado, y, en este supuesto, adquiere importancia la business judgment rule, que permite sustraer a los managers de responsabilidad cuando no hubieran actuado con dolo ni culpa grave.