Antecedentes y Problema: en 1998-2002 se investigó en Antioquia (Turbo, Zaragoza y El Bagre), la eficacia terapéutica de medicamentos y combinaciones antimaláricos. La interpretación de la respuesta terapéutica (adecuada, fallas precoz y tardía) requiere información adicional para una mejor comprensión. Objetivo: definir un marco de referencia para interpretar los resultados de las evaluaciones de respuesta terapéutica antimalárica, constituido por información sobre el comportamiento de los programas antimaláricos en Colombia y por información demográfica, epidemiológica, climatológica y socioeconómica sobre el departamento de Antioquia, las regiones de Urabá y Bajo Cauca y los municipios de Turbo y El Bagre. Metodología: se usó información oficial secundaria y en menor cantidad, información primaria. Con los datos recogidos se construyeron cuadros y gráficos, y se hicieron cálculos sobre otras variables. Resultados: se describe la malaria (paludismo) en Colombia en 1960-2002. En 2002, de los 43,707 millones de habitantes, 22,403 millones (51,17%) están expuestos (41,88% con bajo riesgo). El P. vivax es la especie predominante (66% de los casos), excepto en la región del Pacífico, donde el P. falciparum causa el 75% de los casos. Hay brotes de malaria cada 2 a 7 años; la más intensa epidemia en la historia conocida ocurrió en 1998. La mortalidad ha pasado de 25 por cien mil en 1983 a 3 por cien mil en 2000. El índice parasitario anual (IPA) ha estado alrededor de 8 por mil expuestos después de 1990, valor que es el cuádruple del existente en 1960-1970. La ineficacia del programa ha sido evidente casi desde su inicio en 1958 y la tendencia de la enfermedad siempre ha sido creciente. El fracaso de los programas gubernamentales antimalaria no tiene origen en fenómenos principalmente biológicos (resistencias del plasmodio a los medicamentos y del anofeles a los insecticidas), ni tampoco en las “condiciones de orden público”. Las principales responsables de la situación malárica en Colombia han sido fallas de origen social: a) las deficiencias financieras de origen gubernamental, b) querer aplicar insecticidas residuales en las viviendas humanas en un país donde ellas, en las zonas palúdicas, con alta frecuencia carecen de paredes y donde los anofelinos tienen hábitos extradomiciliarios, c) se supone que han influido la automedicación inadecuada y la ausencia de diagnóstico oportuno, d) el desinterés de muchos gobernantes y funcionarios y e) después de 1993, con la ley 100 de ese año, la situación ha llegado a su peor nivel. En 1959-2003, se describe la malaria en Antioquia, donde la población expuesta es menos del 20%. El paludismo ha estado siempre presente (IPA ajustado para 1959-2002: mínimo 8, máximo 140,7 y mediana 23,8 por mil expuestos) y desde comienzos del decenio de 1980 hasta ahora su frecuencia se ha incrementado, en 2000-2002 es el doble de la existente hace 30 ó 40 años. Según el IPA bruto máximo (2,66 por mil), Antioquia sería una región de riesgo medio, pero según la mediana del IPA ajustado sería de muy alto riesgo. En 1985- 1999, la razón vivax/falciparum osciló entre 1,6 y 4,7 (promedio: 2,5). La mortalidad y letalidad por malaria han disminuido en forma casi constante desde 1946; en 1985-1989 ocurrieron 154 decesos, de los cuales el 86% fueron por P. falciparum.