Gilchrist, en 1896 (69), encontró el microorganismo productor de la Blastomicosis norteamericana en cortes de piel de apariencia tuberculosa y fue en 1898 que Gilchrist y Stokes (70) lo cultivaron por primera vez a partir de un caso denominado pseudo-lupus vulqcrís, identificando al hongo como Blastomyces dermatitidis, por sus caracteres morfolócícos y su poder patógeno en animales de experiencia. Darling, en 1906 y 1909 (38, 39), describe al causante de la Histop1asmosis como un protozoario similar a los cuerpos intracelulares de Leishman-Donovan del Kalazar, dándole el nombre genérico de Histoplasma capsulatum, en razón a su morfología encapsulada y ovoidea. Da Rocha Lima (40), supone que es un hongo y De Monbreun (42, 43), Hansma~ñ y Schéilken (77), lo cultivaron estableciendo su verdadera naturaleza de hongo. DeMonbreun demuestra, a su vez, el carácter dimórfico del mismo cultivando los tejidos patológicos en dos temperaturas diferentes, a 37°C para la fase levaduriforme y a temperatura del laboratorio para la fase filamentosa. DeMonbreun (42, 43), Ciferri y Redaelli (32), Moore (107), Conant (36), Negroni (111, 112), Howell (83), describen la morfología y el ciclo sexual del hongo situándolo dentro de los hongos imperfectos. De otra parte, en numerosos casos de Histoplasmosis procedentes del Africa.