Abstract
La misión y evangelio de Dios es presentada de varias formas en el Antiguo Testamento y Él eligió el hombre como su instrumento para proclamación de su verdad. Para cumplimiento de esta misión la gran orden de Jesucristo en el Nuevo Testamento de “hacer discípulo” también se puede encontrar en el Antiguo Testamento. Así fue la práctica de los patriarcas, sacerdotes y profetas que mantuvieron la verdad y la proclamación del evangelio para todas las gentes en cumplimiento de la misión de Dios. El discipulado fraternal es uno de los métodos divinos para enseñanza y predicación del evangelio de Dios. En el principio esta fue las recomendaciones divinas y aunque hoy esto es el imperativo divino para el cumplimiento de su misión en los tiempos actuales, “hacer discípulos”. Así, este artículo tuvo como objetivo presentar un breve estudio sobre el discipulado, basado en el relato bíblico desde Abraham al profeta Elías.
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