Abstract

El Athletic Club de Bilbao tiene una filosofía única: ficha solamente a jugadores que son vascos, una política que rechaza el internacionalismo del fútbol contemporáneo globalizado. A pesar de esta filosofía, el club nunca ha bajado a segunda división. Sin embargo, en 2007 el Athletic estuvo a solo un partido de bajar a segunda división, lo que obligó a su comunidad de seguidores a enfrentarse al impasse de su identificación localista. Su excepcionalismo altivo, la filosofía que hizo que el club bilbaíno se considerara “un caso único en el mundo”, parecía ahora estar en conflicto con las exigencias de calidad necesarias para pertenecer a la primera división, y la identidad misma de la ciudad parecía estar en juego. Apoyado en una investigación etnográfica, este artículo indaga en la identidad colectiva como una trampa-22, un doble vínculo según la teorización de Bateson: una situación que presenta una elección inevitable entre dos resultados irreconciliables y no deseados, un dilema vital que desvela no solo los placeres sino también el sufrimiento de identidad producido por el fútbol en la sociedad vasca.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call