Abstract

España ha sufrido grandes cambios políticos desde la crisis económica de 2008, comenzando por una ola de manifestaciones y el desafío del movimiento independentista catalán, que dieron paso al fin del bipartidismo y el surgimiento de tres nuevos partidos políticos. Nuestro objetivo es examinar si este proceso ha cambiado la base del voto de clase en el país de un espacio bipolar tradicional a uno tripolar, como ha ocurrido en Europa, haciendo énfasis en el ascenso de la derecha radical, representada por VOX. Los resultados sugieren que el espacio bipolar permanece estable y está muy polarizado en las dimensiones económica y cultural entre los dos bloques ideológicos, pese a que la base clasista de la derecha radical es algo ambigua.

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