Abstract

En una economía como la mexicana, a la que podemos llamar crónicamente deprimida, (un 95% de empresas son micro empresas, con una tasa de informalidad de poco más de 55% de la Población Económicamente Activa y un proceso de precarización en la zona formal de empleo); resulta complejo hacer cumplir la norma para la prevención de los Riesgos Psicosociales del Trabajo. La norma entró en vigor en el año 2020. No existen aún datos oficiales sobre los primeros resultados. En cambio, un mercado de empresas consultoras se expande; abriendo una zona de interpretación con importantes dosis de ambigüedad en su oferta de prevención de riesgos. Esta reciente norma, al igual que ha pasado con la de teletrabajo, puede quedar activa en la letra y pasiva o atenuada en los hechos. Surgen indicios de interpretaciones que buscarán aligerar su carga. Aquí se ofrece, en forma de ensayo, una aproximación al contexto y se analizan los factores socioeconómicos del proceso; algunos de los enfoques para la valoración de riesgos y las visiones de su cumplimiento por parte de las empresas; abre además la invitación a ampliar el planteamiento de la problemática ante la incorporación de gestión algorítmica de los procesos de trabajo, con obvias incidencias en la salud y condición mental de la población trabajadora.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call