Abstract

La anestesia intradural se considera la técnica de elección para la realización de cesáreas, salvo contraindicación de la misma ya que ofrece ventajas respecto a la anestesia general. Sin embargo, gran parte del éxito de la misma reside en el correcto posicionamiento, identificación y palpación de puntos de referencia como las apófisis espinosas y espacios interespinosos. Por tanto, en pacientes con puntos de referencia mal identificados, como son las gestantes obesas, supone un factor de riesgo para la realización de múltiples punciones y redireccionamientos de la aguja, aumentando la posibilidad de complicaciones como parestesias y cefalea pospunción dural (CPPD), entre otras. A continuación se expone el caso de una puérpera con índice de masa muscular (IMC) de 60 kg/m2 intervenida de cesárea bajo anestesia intradural que desarrolló CPPD. Como los puntos de referencia no eran apreciables a la palpación, se decidió realizar parche hemático asistido por ultrasonografía.

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