Abstract
A finales del siglo pasado, en plena emergencia sanitaria debida a la pandemia del SIDA, se produjeron numerosas obras artísticas, literarias, cinematográficas que trataban el tema. Antes que anochezca del cubano Reinaldo Arenas y Loco Afán: crónicas de sidario del chileno Pedro Lemebel se colocan dentro de esta tendencia general, aportando al debate internacional una perspectiva original, debido a las identidades latinoamericanas e interseccionales de los autores que de hecho tuvieron que confrontarse personalmente con el contexto estadounidense, muy diferente al propio de pertenencia. Ambas “autohistorias1” se colocan entre erotografía y tanatografía, en un viaje de solo ida entre la vida, alimentada por el sexo y la muerte, relacionada con el calvario de la enfermedad. El SIDA no influenció solamente las artes sino sobre todo las identidades, llevando a los sujetos involucrados a cuestionar nuevas maneras de relacionarse adentro y afuera de la comunidad LGBTIQ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgenero-transexuales, Intersexuales, Queer). Ricardo Llamas las bautizó Sidentidades.
Published Version (Free)
Talk to us
Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have