Abstract
El presente artículo muestra cómo El Coordinador, de Benjamín Galemiri, constituye una actualización chilena del género medieval de la danza macabra. La base para validar esta afirmación es el reconocimiento de una conciencia neomedieval, la aplicación de una visión alegórico-comparativista y la identificación de ciertos rasgos intertextuales. La idea es evidenciar cómo, a través de un cúmulo de referencias, se subvierte el optimismo del relato chileno histórico oficial para construir una denuncia lúcida de una sociedad que es constantemente maltratada, pero que decide ignorar este hecho por la tranquilidad que proyecta el concepto de libertad.
Talk to us
Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have