Abstract

A pesar de contar con seis ediciones modernas de la Doctrina que dieron a Sara de Fernán Pérez de Guzmán, nos ha parecido necesario realizar una edición crítica en la que se tuvieran en cuenta los diez testimonios antiguos: ocho manuscritos y dos impresos. En los últimos años de su vida, hacia 1454, el Señor de Batres escribe este breve tratado educativo, que puede considerarse el primer «espejo de princesas» en castellano, destinado a las mujeres que van a contraer matrimonio, glosando al modo cancioneril las cinco reglas o consejos que Sara recibió de sus padres antes de casarse con Tobías.

Highlights

  • La Doctrina que dieron a Sara: experiencia y lecturas Los años vividos en la Corte, con más sinsabores que placeres, llevaron a nuestro autor a la reflexión, al desencanto y al abandono de la vida pública, y el retiro a su señorío de Batres, en el que dedicó casi todo su tiempo a la lectura y a la relación con grandes y cultos maestros, le proporcionaron los saberes necesarios.[4]

  • Ninguna de las obras citadas consta entre los libros que se conservan de su biblioteca, aunque eso no quiere decir que no las leyera, pero la Doctrina que dieron a Sara se diferencia notablemente del resto de los tratados escritos para mujeres, al margen de su brevedad, principalmente en que toma del Antiguo Testamento, los cinco preceptos o consejos que recibió Sara de sus padres antes de contraer matrimonio con Tobías, cinco «versetes» que glosa en 69 coplas, sirviéndose de autoridades del Antiguo y Nuevo Testamento, a las que generalmente no cita, y recogiendo como apoyo la voz del pueblo, que comienza a colarse en las obras de los poetas cultos

  • A lo largo de quince coplas (xxxvi-l), Fernán Pérez demostrará a la mujer que con estas dos virtudes cumplirá con la obligación de amar a su marido, pero también podrá conseguir hacerse amar por él, como recoge el apóstol Pedro (1 Pe. 3,1)

Read more

Summary

Introduction

La Doctrina que dieron a Sara: experiencia y lecturas Los años vividos en la Corte, con más sinsabores que placeres, llevaron a nuestro autor a la reflexión, al desencanto y al abandono de la vida pública, y el retiro a su señorío de Batres, en el que dedicó casi todo su tiempo a la lectura y a la relación con grandes y cultos maestros, le proporcionaron los saberes necesarios.[4].

Results
Conclusion
Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call