Abstract

La idea surgió en 1941, pero hubo que esperar hasta 1950 para ver conformado el Patronato que en gran medida hizo posible la construcción de la segunda ciudad universitaria de México, sólo por detrás de la de la Universidad Nacional (UNAM). Desde entonces, y pasando a veces por situaciones humillantes como la del decreto federal de 1952 que cedía un terreno militar para tal fin pero bajo condiciones difíciles de aceptar, el proceso se dilató en el tiempo hasta 1969, año en que se construyó el último plantel —la Facultad de Ciencias Químicas— previsto en el proyecto de conjunto original. La ciudad universitaria de Nuevo León (CUNL) sigue de cerca el modelo de la de la UNAM, pero no tuvo el mismo apoyo que el gobierno central brindó a esta última. En el ámbito local se adelantó la iniciativa privada con el Tecnológico de Monterrey (ITESM), cuyo campus empezó a construirse en 1945, y ello influyó en que el apoyo del empresariado a la universidad pública fuera sólo parcial. Hubo que abrirse paso a contracorriente, y en esa tarea fue clave el esfuerzo y la tenacidad del rector y gobernador Raúl Rangel Frías. Cabe aclarar que en el presente artículo se analizan primordialmente los antecedentes de la CUNL y su relación con los campus del ITESM y la UNAM, predecesores inmediatos en México, sin que éstos sean el hilo conductor de la investigación; se consideran aquí como referencia obligada para la comprensión del contexto en que surge la CUNL.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call