Abstract

Las empresas del capitalismo de la vigilancia, como Google o Facebook (y muchísimas otras, menos gigantescas y conocidas) recopilan inmensas cantidades de información sobre nosotros. Sus algoritmos nos clasifican y establecen correlaciones estadísticas a partir de nuestros datos que les permiten predecir y manipular nuestra conducta. Junto con las empresas, los poderes públicos han construido un auténtico “complejo estatal-industrial” de la vigilancia. El uso de los algoritmos plantea cruciales problemas ético-políticos, cuando afectan a los derechos fundamentales, especialmente aquéllos que son capaces de aprender por sí mismos y reprogramarse autónomamente. La irrupción de los algoritmos del capitalismo de la vigilancia en una esfera de la vida transforma su estructura y su lógica de funcionamiento. Como consecuencia se nos está despojando de nuestra identidad y alejándonos de las prácticas democráticas. Tenemos pocos recursos jurídicos para defendernos de esa colonización. Pero eso no significa que debamos resignarnos y aceptar la presente situación. Multitud de personas y organizaciones están desarrollando formas de resistencia al despotismo del capitalismo de la vigilancia. Luchan por la creación de una ciudadanía digital todavía por venir.

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call

Disclaimer: All third-party content on this website/platform is and will remain the property of their respective owners and is provided on "as is" basis without any warranties, express or implied. Use of third-party content does not indicate any affiliation, sponsorship with or endorsement by them. Any references to third-party content is to identify the corresponding services and shall be considered fair use under The CopyrightLaw.