Abstract

Un interesante y desconocido capítulo de la persistencia de las formas barrocas en la arquitectura española del siglo XVIII se encuentra en dos ciudades de Marruecos: Larache (لعرائش - ا Al Araish) y Tánger (طنچة - Tanja). En estas capitales, el rey Carlos III ordenó construir dos edificios que funcionaron como legaciones diplomáticas ante el Sultán. En ellos se mantiene todavía un cierto carácter manierista, aunque situado ya en una cronología del barroco más tardío. Los proyectos fueron realizados por los arquitectos Juan Fernández y Francisco Pérez Arroyo, que desplegaron programas acordes con la representatividad diplomática a la que estaban destinados. Las vicisitudes históricas y los cambios de uso han marcado las transformaciones de estos dos palacios que subsisten en nuestros días como unos grandes desconocidos, a pesar del importantísimo papel que desempeñaron durante muchos años.

Full Text
Paper version not known

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call

Disclaimer: All third-party content on this website/platform is and will remain the property of their respective owners and is provided on "as is" basis without any warranties, express or implied. Use of third-party content does not indicate any affiliation, sponsorship with or endorsement by them. Any references to third-party content is to identify the corresponding services and shall be considered fair use under The CopyrightLaw.