Abstract
Coincidente con una de las fracturas principales del rift de Asunción, se expone una pequeña elevación en forma de domo, constituida por siltitas columnares del tipo cerro Koĩ a orillas del valle del río Salado. Los prismas columnares denotan gran desarrollo de sus lados y dimensiones, en donde se presupone un cuerpo ígneo alcalino infrayacente (semejante a sus congéneres regionales) como el responsable del efecto térmico y contracción mecánica por pérdida de agua del material clástico, para el crecimiento y evolución del diaclasado columnar. Se comprueba una cantera abandonada con cierto grado depredación.
Highlights
Eckel[1] había reportado la presencia de pequeños cuerpos de areniscas arcósicas con disyunción columnar en Areguá y Luque
En lo referente a exposiciones en las cercanías de Asunción, estas litologías también se manifiestan en algunos parajes restringidos en el bajo Chaco, tales como en Benjamín Aceval y Villa Hayes, hacia el norte; y en el extremo sur, en el cerro Patiño, Itauguá; siempre asociados con los cuerpos magmáticos de la Provincia Alcalina de Asunción[7] y a zonas de fracturas (Figura 1)
Proyecto PAR 83/005, Mapa Geológico del Paraguay
Summary
Eckel[1] había reportado la presencia de pequeños cuerpos de areniscas arcósicas con disyunción columnar en Areguá y Luque. En el Paraguay existen varias zonas de manifestaciones de areniscas columnares: aquellas que se encuentran en poblados cercanos a Asunción, en un contexto estructural de rift; en y los alrededores de la cordillera del Ybyturuzú en el departamento de Guairá; una exposición en la cordillera de los Altos en Escobar, de las cuales poco se conoce, y otra más alejada hacia el sur, en San Ignacio – Misiones. En lo referente a exposiciones en las cercanías de Asunción, estas litologías también se manifiestan en algunos parajes restringidos en el bajo Chaco, tales como en Benjamín Aceval y Villa Hayes, hacia el norte; y en el extremo sur, en el cerro Patiño, Itauguá; siempre asociados con los cuerpos magmáticos de la Provincia Alcalina de Asunción[7] y a zonas de fracturas (Figura 1). Que no en todos los sitios de manifestación de las areniscas columnares se comprueba directamente la presencia de un cuerpo ígneo asociado, como por ejemplo las de Luque. No se concibe el desarrollo de los prismas columnares en areniscas sin el efecto calorífico e hidrotermal de un foco ígneo[9], por lo cual, aunque no se expongan, se los asume inmediatos
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