Chisholmian Foundationalism and the Naturalization of Epistemology

Abstract

El reciente proyecto de naturalización de la epistemología ha producido gran cantidad de discusiones teóricas, muchas de las cuales (Goldman, Kornblith) se esfuerzan por aludir a la investigación realizada en las ciencias cognoscitivas con el fin de ayudarnos en nuestra teorización epistémica. Utilizando tres vías principales de argumentación, propongo que examinemos un tipo de fundacionismo clásico (el de Chisholm) en tanto que paradigma de una teoría de la justificación epistémica no naturalizada y concluir a partir de tal examen que ya no hay obstáculos para construir una teoría naturalizada de la justificación epistémica que combine de manera verosímil elementos del coherentismo con elementos de las ciencias cognoscitivas. La primera vía de argumentación se centra en la supuesta relación entre fundacionismo y confiabilismo, y nos pide que notemos que los defectos del fundacionismo son similares a los del confiabilismo y giran en torno de la noción de proceso cognoscitivo privilegiado. La segunda vía de argumentación nos pide reconocer que ciertos tipos de teorías de la justificación epistémica son intuitivamente más naturalizadas (las teorías coherentistas), y la tercera vía de argumentación nos propone imaginar una teoría naturalizada de la coherencia cuyo conjunto justificatorio descansa en un modelo descriptivamente exacto del proceso de justificación epistémico y que elimina algunas de las preocupaciones de los teóricos (por ejemplo Cornman) que han criticado al coherentismo. La conclusión general del artículo es que la teoría de la justificación epistémica puede y debería ser naturalizada, y que el examen de una teoría no naturalizada paradigmática nos indica la dirección correcta. [Traducción: Héctor Islas]