Abstract

This study evaluated the BIM Maturity Levels of architecture offices in Porto Alegre (Brazil) by adapting the method developed by Succar [1]. Capacity maturity models, such as the one proposed by Succar [4] identify a set of improvements, of processes that allow implementers to achieve significant business benefits. This methodology proves to be relevant for case studies, as it has the advantage of proposing an assessment of the maturity degree of organizations in the adoption and performance of BIM in its processes, operations and relations with other organizations. To achieve the objectives, theoretical research, case studies and analysis were performed. It was carried out by applying a questionary in face-to-face interviews and converting the qualitative data obtained into quantitative, ultimately generating the BIM Maturity Index: a percentage number that can be classified and compared. For example, with the BIM transition, there was a significant increase of the preliminary design phase, mainly due to the large amount of information that must be provided in the initial modeling stage. This leads to the resolution of a large part of the project in this phase and, consequently, the reduction of the time spent in the– final phases, such as executive project, documentation, budgets and etc., corroborating with the exposed by the MacLeamy Curve, which indicates how BIM workflow works in contrast to the traditional workflow. The results indicate a significant discrepancy in BIM competences between the case studies while reasserting challenges faced by them in a regional scope: the scarcity of external stakeholders appropriately inserted on the BIM process and the undersupplied BIM knowledge offered in academic courses. It is possible to trace similar characteristics and conditions in all case studies. Resumen Este estudio evaluó los niveles de madurez BIM de oficinas de arquitectura en Porto Alegre (Brasil) mediante la adaptación del método desarrollado por Succar [1]. Los modelos de madurez de capacidad, como el propuesto por Succar [4], identifican un conjunto de mejoras, de procesos que permiten a los implementadores lograr importantes beneficios comerciales. Esta metodología resulta relevante para los casos de estudio, ya que tiene la ventaja de proponer una evaluación del grado de madurez de las organizaciones en la adopción y desempeño de BIM en sus procesos, operaciones y relaciones con otras organizaciones. Para lograr los objetivos se realizaron investigaciones teóricas, estudios de casos y análisis. Se llevó a cabo aplicando un cuestionario en entrevistas presenciales y convirtiendo los datos cualitativos obtenidos en cuantitativos, generando finalmente el Índice de Madurez BIM: un porcentaje que se puede clasificar y comparar. Por ejemplo, con la transición BIM, hubo un aumento significativo de la fase de diseño preliminar, principalmente debido a la gran cantidad de información que se debe proporcionar en la etapa de modelado inicial. Esto lleva a la resolución de gran parte del proyecto en esta fase y, en consecuencia, a la reducción del tiempo empleado en las fases finales, como proyecto ejecutivo, documentación, presupuestos, etc., corroborando con lo expuesto por MacLeamy Curve, que indica cómo funciona el flujo de trabajo BIM en contraste con el flujo de trabajo tradicional. Los resultados indican una discrepancia significativa en las competencias BIM entre los estudios de caso, al tiempo que reafirman los desafíos que enfrentan en un ámbito regional: la escasez de actores externos adecuadamente insertados en el proceso BIM y el conocimiento BIM insuficiente que se ofrece en los cursos académicos. Es posible rastrear características y condiciones similares en todos los estudios de caso.

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