Abstract

En la política china, Taiwán representa una asignatura pendiente y tanto puede convertirse en la llave definitiva y finalmente exitosa de esa modernización anhelada que pondría fin a dos siglos de decadencia como también ser la espoleta de una gran crisis regional con potencial suficiente para sacudir los cimientos de la estabilidad global en un contexto de grave incremento de las tensiones sino-estadounidenses. Las autoridades chinas deben cristalizar una nueva política que establezca los fundamentos para una solución no traumática de un episodio que hunde sus raíces no solo en una guerra civil en suspenso pero inacabada sino en el drama histórico que el país debió enfrentar en el curso del siglo XIX. Tres siglos con Taiwán a cuestas que en la nueva era de Xi Jinping encara uno de sus momentos más complejos y delicados. La elección entre independencia y unificación podría acabar siendo una elección entre guerra y paz.

Full Text
Published version (Free)

Talk to us

Join us for a 30 min session where you can share your feedback and ask us any queries you have

Schedule a call