In this article I focus methodologically on the productive power of catachresis, the forcing of language into unexpected comparisons and similes, neologisms and imagery, through which material geographies of meaning are produced as forms of power. I argue that in the 2003 ‘Report of the Remaking Singapore Committee’ and similar documents discourses of planning and development are a practical form of science fiction. Singapore is imagined there as a ‘cyber-sexy-city’ through an articulation of metaphors centring on ‘Silicon Valley’. These discourses adjust social policies, representational practices, and spatial environments to encourage and defend the ‘right kind’ of varied and in particular non-heteronormative sexualities that the ‘creativity’ involved in ‘soft capitalism’ is thought to require. This is surprising, given the Singaporean state's long-term political investment in ‘traditional family values’. En este artículo me enfoco metodológicamente en el poder productivo de la catacresis, la coerción del lenguaje dentro de comparaciones y símiles inesperados, neologismos e imágenes, por las que las geografías materiales del significado se producen como formas de poder. Mantengo que en el 2003, ‘El reporte del comité para la recreación de Singapur’ y los documentos de planteamientos similares sobre la planeación y el desarrollo, son una forma práctica de la ciencia ficción. Singapur se imagina allí como una ‘ciudad ciber-sexy’ a través de una articulación de metáforas que se centran en ‘Silicon Valley’. Estos planteamientos se ajustan a las políticas sociales, las prácticas representacionales y los medio ambientes espaciales, para motivar y defender la ‘buena índole’ de sexualidades variadas y particularmente no heteronormativas, que hace pensar en la ‘creatividad’ implicada en un ‘capitalismo suave,’ como algo necesario. Esto es sorprendente, dada la inversión política a largo plazo en ‘los valores tradicionales de familia’ del estado de Singapur.