Reviewed by: Saamaka Dreaming by Richard Price and Sally Price Manuel Valdés Pizzini Richard Price y Sally Price. 2017. Saamaka Dreaming. Durham, NC: Duke University Press. 272 pp. ISBN: 978-0822369783. Hay un momento en la vida en el que los académicos hacemos una reflexión profunda sobre nuestro trabajo y lo que hemos pensado y escrito. En la antropología eso requiere que nos internemos en las notas de campo y procedamos a atravesar el tiempo, el espacio y las vidas que hicieron posible nuestras carreras y que forjaron nuestra visión de mundo. La manera en la que miramos las cosas, la política local e internacional, las relaciones humanas, nuestra propia vida, está matizada por las cosas que hemos aprendido en el field, en el campo, y que probablemente estén inscritas —de alguna manera— en los garabatos, los croquis, las entrevistas, las notas, los diarios y en el cuaderno donde registramos nuestras observaciones. Ese es un mundo —en algunos [End Page 161] casos— denso, casi impenetrable de miles de páginas, fotografías, dibujos, entrevistas grabadas, videos, piezas de arte y cultura material. Hay cosas incomprensibles… y otras demasiado claras. Después de atravesar ese espeso bosque tropical, lo que queda es la pesadez que deja la nostalgia por un mundo desaparecido o en vísperas de quedar aniquilado. Ese es el legado del libro Saamaka Dreaming (2017) escrito por los antropólogos Richard Price y Sally Price sobre su experiencia de vida en el estudio etnográfico e histórico de los descendientes de los cimarrones de Surinam, quienes se convirtieron en un territorio soberano y mantuvieron la cultura que forjaron luego de romper las cadenas de la esclavitud e independizarse de los holandeses en las profundidades del bosque tropical. Los saamaka (anteriormente conocidos como saramakas) son parte de un conjunto de grupos sociales y culturales, agrupados en aldeas, que construyeron una cultura híbrida, con un fuerte componente africano, acrisolando diversas experiencias étnicas y lingüísticas en varias aldeas, que en el caso de esa experiencia etnográfica, estaban ubicados en la cuenca de los ríos Pikilio y Gaanlio que hoy día alimentan la represa de Afobaka. Los Price, jóvenes y entusiastas, se iniciaron en la aldea de Dangogo y desde allí comenzaron una intensa jornada de observación participante. Un interesante ejercicio marcado por una división sexual, académica y matrimonial del trabajo etnográfico, que matiza todo el libro (211–213). Las estudiosas y los estudiosos de las sociedades cimarronas y afroamericanas de América del Sur que conocen la obra de los Price (algunas galardonadas), saben de la diversidad de textos que han producido y su interés por reconstruir la historia de estas sociedades, desde ese primer momento que reconocen en su tradición oral, el Fé-siten o First Time (1983). Un saber que no podía ser divulgado, pero que, en su afán por preservarlo, se lo comunicaron a Richard Price en diversos momentos. Por su parte, Sally Price ha documentado la infinidad de formas de expresión artística, desde el cuerpo, hasta toda la obra plástica de estos pueblos, en artículos y en un libro innovador por demás: Equatoria (Price & Price 1992). Richard Price ha desguazado su sistema de parentesco (1975), la historia contada por sus sabios (1990), el lenguaje y la trayectoria política de estos cimarrones, ligándola a la obra de numerosos colegas y desenterrando, junto a Sally Price, el trabajo de los misioneros y militares (John Gabriel Stedman) holandeses que vieron de primera mano la sociedad esclavista, la brutalidad de su régimen y la resistencia de los cimarrones de Surinam, que lograron emanciparse en 1762 (1992). Saamaka Dreaming es una obra peculiar, puesto que quienes practican la antropología (y sobre todo la etnografía) nos hemos acostumbrado a unos modelos y cánones de presentar y estructurar la vida de la gente que estudiamos, presentando una visión estilizada y destilada de cómo [End Page 162] funciona su “sistema social”. En este libro rompe con ese esquema —como toda obra de los Price— para mostrarnos, casi al desnudo...