Este trabajo documenta el primer registro de vertebrados fósiles, concretamente de un reptil marino (sauropterygia), en las Zonas Internas de la Cordillera Bética. El desarrollo de plataformas epicontinentales en el Tetis durante la fragmentación de Pangea a partir del Triásico Inferior tardío favoreció la radiación de los sauropterigios, grupo de reptiles diápsidos marinos que incluye a los clados Placodontiformes, Pachypleurosauria, Nothosauroidea y Pistosauroidea. Los materiales triásicos del Complejo Alpujárride de las Zonas Internas de la Cordillera Bética, SE de España, incluyen los depósitos carbonatados correspondientes a las plataformas epicontinentales desarrolladas durante el Triásico medio-superior en el margen norte del Macizo Messomediterraneo. El intervalo estratigráfico seleccionado se encuentra en la Sierra de Lújar (Granada) y es una sucesión de 17,5 m de potencia con una alternancia de margas y calizas fosilíferas con abundante bioturbación y restos de macroinvertebrados. Se han identificado ciclos loferíticos con laminación a la base que cambia a un sedimento intensamente bioturbado con abundantes bivalvos hacia el techo del ciclo. El intervalo de estudio representa facies someras en un ambiente inter- o submareal como indican los ciclos loferíticos y la presencia de brechas carbonatadas en el techo de la secuencia, presumiblemente relacionadas con tormentas. Una costilla dorsal de 15 cm de longitud de un sauropterigio, probablemente un notosaurio, ha sido descubierta en esta serie en buen estado de conservación y sin evidencias de fragmentación, perforaciones o encostrantes. Este estudio muestra por primera vez la presencia de restos fósiles de reptiles marinos en el Complejo Alpujárride, reptiles que vivieron en aguas someras durante el Triásico al igual que se ha documentado en el Paleomargen Ibérico y en algunas cuencas triásicas de Europa central.