Luego de las transformaciones científico-técnicas ocurridas en el capitalismo global desde mediados de la década del setenta del siglo pasado, diversos autores cuestionaron la centralidad del trabajo (y las organizaciones de los trabajadores), como categoría relevante para estudiar el conflicto social y su dinámica. Mediante el análisis estadístico con base en datos de conflictos laborales para el período 2006-2010, y la construcción de las categorías acción sindical y no sindical, el presente trabajo objeta este argumento al demostrar que la acción sindical no sólo es responsable del incremento del conflicto laboral en Argentina, sino que lo sostiene en momentos claves como el de negociación colectiva y vacaciones de los trabajadores, al tiempo que favorece la conformación de una nueva organización gremial.