Reviewed by: Voices of Change in Cuba from the Non-State Sector by Carmelo Mesa-Lago Omar Everleny Pérez Villanueva Carmelo Mesa-Lago, Voices of Change in Cuba from the Non-State Sector. Pittsburgh: University of Pittsburgh Press, 2018. 176 pp. El libro Voces del cambio en el emergente sector no estatal en Cuba, coordinado por el prestigioso profesor Carmelo Mesa-Lago en el que participó un colectivo integrado por Roberto Veiga, Lenier González, Sofía Vera y Aníbal Pérez, es una investigación seria, donde se utilizan instrumentos de medición para un tipo de resultados que es una práctica corriente en las ciencias sociales. Aunque hubiera sido interesante haber obtenido una mayor muestra, el haber realizado ochenta entrevistas para esta obra no lo demerita, los que hacen este tipo de trabajo saben los obstáculos que se atraviesan cuando se intenta hacer una encuesta en Cuba. La obra mencionada es de gran utilidad para los que se adentran en este importante tema, y ha servido de guía para los trabajos que se han elaborado con esta temática. El desarrollo del sector no estatal en Cuba es una necesidad para el desarrollo que se pretende obtener en el documento aprobado por las autoridades cubanas acerca de las líneas estratégicas de Cuba hasta el 2030. Es harto conocido y demostrado en la realidad contemporánea que la discusión no estriba ya en dos conceptos que se presentan como antagónicos, el capitalismo y el socialismo. Hay ejemplos notorios de países de economías de mercado, donde las empresas públicas han resultado ser muy eficaces, y otros de economías socialistas, donde el mercado y las empresas privadas han resultado decisivos en los resultados económicos previstos, como son los casos de China y Vietnam. No hay que satanizar más lo privado o más ampliamente lo no estatal, en el futuro económico de Cuba, como muchos autores o políticos lo siguen presentando así en la actualidad. Lo esencial es coordinar todas las fuerzas posibles que contribuyan a la creación de riquezas, que repartidas entre todos, si el Estado es capaz de hacerlo, puedan contribuir a incrementar el bienestar de todos. Si se sigue en esa discusión del papel omnipresente de la empresa estatal como la única capaz de llevar a Cuba hacia el desarrollo económico, nos quedaremos mucho tiempo en esa discusión, olvidándonos de tantos años de quehacer económico. En las más de 200 páginas de la obra, divididas en cada uno de los actores del sector estatal como los cooperativistas, cuentapropistas, arrendatarios, se ofrecen opiniones muy certeras de la realidad actual cubana y salen conclusiones acertadas de las dificultades que atraviesa este sector para su desarrollo, sesgadas por la opinión de los hacedores de política, que hay que evitar la concentración de la propiedad y de la riqueza de estos actores. Como expresó el colega y economista Pedro Monreal, "en Cuba parecería ser que el combate es a la riqueza y no a la pobreza, como es habitual en el mundo actual." Coincido plenamente con una de las conclusiones que expresa la obra [End Page 361] "Probablemente, la reforma estructural más importante de Raúl Castro ha sido la apertura del sector no estatal en Cuba," donde ya tienen una participación del 30 por ciento de la fuerza laboral del país y probablemente aporten al presupuesto nacional el 10 por ciento de los ingresos al mismo. Se demuestra en el libro que las llamadas cooperativas no agrícolas (CNA)—llamadas así para distinguirla de aquellas que existían antes en la agricultura—, aún tenían una poca participación en la economía cubana, con sólo 367 entidades operando, la mayor parte en la parte occidental, y casi todas en los servicios tales como restaurantes y servicios de reparación de enseres o técnicos, muy pocas en la industria o en la construcción, y plagadas de enormes dificultades para conseguir los insumos que necesitan. En general esta obra debe leerse con detenimiento, y adem...